27 de octubre de 2008

Segundo texto trabajado en el Taller de Incentivación a la Lectura de la carrera de Bibliotecología

Internet y los cambios en los hábitos culturales.

Los lectores tradicionales han sumado otros roles: son espectadores e internautas, emisores y receptores al mismo tiempo porque son productores y resignificadores de los contenidos mas diversos.



El planteo de la doctora Beatriz Fainholc, investigadora de la secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de La Plata, desarrollado en una ponencia presentada en el “Octavo Congreso de Lectura” de la Feria del Libro de Bogotá, destaca que “surgen nuevas prácticas y por ende nuevas mentalidades y nuevos hábitos comunicativos cuya interpretación excede concebir a la tecnología como buena o mala, sino pensar en la singularidad del aporte que proviene de lo diferente y aprender a leer críticamente estas novedades”.

Para la experta “Internet presenta con la web 2.0 las potencialidades de crear nuevas condiciones de producción, distribución y uso cultural de estas nuevas formas de subjetivación enlazadas (a través de links) que a su vez crean nuevos contenidos a través de lazos sociales que por conexión se establecen hasta el infinito”. Estas nuevas lecturas de fenómenos novedosos “son desafíos para el pensamiento reflexivo, inscripto en un contexto cultural modelador de otros aprendizajes que exceden la lengua escrita, requieren incorporar otros códigos simbólicos como lo audiovisual y el digital, complementando lo textual, y exigen desarrollar y compartir a través de la práctica colectiva, las competencias mediáticas”.

La autora se pregunta cómo será el producto de la práctica de una lectura de blogs. Y señala: “la lectura ya no puede ser reducida a un aprendizaje exclusivamente individual porque actualmente existen socios que tienen un rol muy importante en la configuración de los procesos de producción de sentido ya que implican funciones intelectuales complejas de la persona que lee, escribe y aprende dentro del marco del marco de la transmisión cultural mediada por las nuevas tecnologías”. Así, la práctica de la lectura como experiencia formativa por excelencia, que se debe llevar adelante tanto en soportes tradicionales como en soportes electrónicos, se constituye actualmente “en una actitud frente al entorno y al mundo tecnológico, que a su vez implica un modo de pensar al adoptar una perspectiva reflexiva y holista, dando por proceso y resultados, construcciones culturales diversas”, destaca.

“Preservar aquello que los libros representan como soportes válidos y como vías para la elaboración de gran densidad simbólica -puntualiza Fainholc-, implica apelar a una pertinente combinatoria de medios y mediaciones, acudiendo a la riqueza de todos ellos” para desarrollar aplicaciones como organizaciones avanzadas que resguarden la lógica de sus contenidos. No obstante, recomienda tomar algunos recaudos frente a las grandes cantidades de información que llegan por la red, no siempre válidas ni confiables, y para equilibrar “la proporción entre la enorme estimulación sensorial y la capacidad de abstracción de los usuarios, según su nivel de representación, para que el proceso de comprensión no se embotelle y/o limite, y se comience a realizar zappings continuos, sin anclajes que puedan otorgar sentido a las diversas lecturas y navegaciones".

Desde el punto de vista pedagógico, la experta advierte que “la formación para la lectura crítica en Internet requiere pero supera el enfoque de auge hoy día, de formación y evaluación por competencias, el que es necesario pero no exclusivo si no se halla imbuido de valores de reflexión, presentes en el pensamiento crítico, la participación consciente, el respeto colaborativo y activo de todo usuario”.

Fuente: CEDIPROE


Nuestras conclusiones respecto al tema son:
Los lectores han incorporado potencialidades de crear nuevas condiciones de producción, distribución y uso cultural. Necesitan de un pensamiento reflexivo y de competencias mediáticas para acceder o incorporar nuevos códigos simbólicos y digitales.
® Consideramos que Internet provoca prácticas de lectura automatizadas y muchas veces sin ningún tipo de reflexión, realizando zapping continuo.
® Las imágenes permiten agilizar e interpretar la lectura, utilizando la memoria visual.
® Brinda un acceso más rápido y más amplio a la información, pero a la vez requiere que se preste mucha atención y estar organizado.
Además la autora sugiere que las nuevas prácticas de lectura, escritura y de distribución cultural deben ser encontradas como un desafío para el pensamiento reflexivo. Se deben incorporar nuevos códigos simbólicos y desarrollar otras competencias mediáticas. Sin embargo, no se deben dejar de lado los soportes tradicionales, sino que se deben incorporar las nuevas tecnologías. Estas nuevas formas implican funciones intelectuales complejas.
La Dra. Fainholc sugiere que Internet presenta con la Web 2.0 potencialidades de crear nuevas condiciones de producción, distribución y uso cultural. Sin embargo, aconseja que los usuarios/lectores de la Web deben ser capaces de mediar la gran cantidad de información y la multiplicidad de medios para abstraer u obtener los resultados buscados. Además recomienda tener en cuenta la calidad de la información, ya que no todo lo que circula en la red es información valida o confiable.
En nuestra opinión Internet brinda una interacción que antes no era posible para estudiantes y profesores, posibilita la comunicación de manera directa y rápida. Es un feedback constante, cambia la lectura silenciosa e individual de los años anteriores, para pasar a formas más interactivas de escribir, de leer y de comunicación.
Sin embargo, no todos los aspectos son positivos, ya que se ven alteradas las formas gramaticales y de redacción. Los usuarios que tienen una visión objetiva y crítica son capaces de no dejarse influir por un entorno tan fluctuante y llamativo; pero los jóvenes que inician sus lecturas en la red no adquieren las capacidades comunicativas necesarias y suficientes para interpretar ese entorno absorbente. Incluso los adolescentes terminan expresándose verbalmente como lo hacen en el Chat y el blog.
Para la autora la lectura en Internet debe ser crítica, requiere del internauta una participación conciente y activa. Sugiere que la educación actual no brinda las bases necesarias para formar usuarios competentes. Recomienda una innovación en las curriculas escolares que se adecue a éstas nuevas tecnologías y cambios en los hábitos culturales de los estudiantes y personas en general.
Según el artículo, para lograr una lectura crítica se requieren competencias para obtener valores de reflexión, un pensamiento crítico, la participación conciente y el respeto colavorativo y activo del usuario.
Nosotros consideramos que para alcanzar una lectura crítica en Internet debemos primero ser capaces de leer en forma crítica un texto impreso, para luego poder incorporar los distintos formatos multimedia de Internet (No se puede intentar correr, si no se sabe caminar.)
En consideración, debido al escaso presupuesto destinado a las escuelas públicas resulta muchas veces imposible el acceso a Internet y a las tecnologías por parte de los alumnos.
Además sabemos, que sin direccionamiento e instrucciones básicas difícilmente los jóvenes o niños puedan rescatar, interpretar, la información competente y de esa forma poder diferenciarla o reconocerla entre el basto caos que existe en Internet.



Alumnos: Bacalini Sofía, Quarín Luisina, Bereta Ana Clara y Megias Alejandro.

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