Internet y los cambios en los hábitos culturales. | ||||||||||
Los lectores tradicionales han sumado otros roles: son espectadores e internautas, emisores y receptores al mismo tiempo porque son productores y resignificadores de los contenidos mas diversos. | ||||||||||
El planteo de la doctora Beatriz Fainholc, investigadora de la secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de La Plata, desarrollado en una ponencia presentada en el “Octavo Congreso de Lectura” de la Feria del Libro de Bogotá, destaca que “surgen nuevas prácticas y por ende nuevas mentalidades y nuevos hábitos comunicativos cuya interpretación excede concebir a la tecnología como buena o mala, sino pensar en la singularidad del aporte que proviene de lo diferente y aprender a leer críticamente estas novedades”. Para la experta “Internet presenta con la web 2.0 las potencialidades de crear nuevas condiciones de producción, distribución y uso cultural de estas nuevas formas de subjetivación enlazadas (a través de links) que a su vez crean nuevos contenidos a través de lazos sociales que por conexión se establecen hasta el infinito”. Estas nuevas lecturas de fenómenos novedosos “son desafíos para el pensamiento reflexivo, inscripto en un contexto cultural modelador de otros aprendizajes que exceden la lengua escrita, requieren incorporar otros códigos simbólicos como lo audiovisual y el digital, complementando lo textual, y exigen desarrollar y compartir a través de la práctica colectiva, las competencias mediáticas”. La autora se pregunta cómo será el producto de la práctica de una lectura de blogs. Y señala: “la lectura ya no puede ser reducida a un aprendizaje exclusivamente individual porque actualmente existen socios que tienen un rol muy importante en la configuración de los procesos de producción de sentido ya que implican funciones intelectuales complejas de la persona que lee, escribe y aprende dentro del marco del marco de la transmisión cultural mediada por las nuevas tecnologías”. Así, la práctica de la lectura como experiencia formativa por excelencia, que se debe llevar adelante tanto en soportes tradicionales como en soportes electrónicos, se constituye actualmente “en una actitud frente al entorno y al mundo tecnológico, que a su vez implica un modo de pensar al adoptar una perspectiva reflexiva y holista, dando por proceso y resultados, construcciones culturales diversas”, destaca. “Preservar aquello que los libros representan como soportes válidos y como vías para la elaboración de gran densidad simbólica -puntualiza Fainholc-, implica apelar a una pertinente combinatoria de medios y mediaciones, acudiendo a la riqueza de todos ellos” para desarrollar aplicaciones como organizaciones avanzadas que resguarden la lógica de sus contenidos. No obstante, recomienda tomar algunos recaudos frente a las grandes cantidades de información que llegan por la red, no siempre válidas ni confiables, y para equilibrar “la proporción entre la enorme estimulación sensorial y la capacidad de abstracción de los usuarios, según su nivel de representación, para que el proceso de comprensión no se embotelle y/o limite, y se comience a realizar zappings continuos, sin anclajes que puedan otorgar sentido a las diversas lecturas y navegaciones". Desde el punto de vista pedagógico, la experta advierte que “la formación para la lectura crítica en Internet requiere pero supera el enfoque de auge hoy día, de formación y evaluación por competencias, el que es necesario pero no exclusivo si no se halla imbuido de valores de reflexión, presentes en el pensamiento crítico, la participación consciente, el respeto colaborativo y activo de todo usuario”. Fuente: CEDIPROE Nuestras conclusiones respecto al tema son: |
27 de octubre de 2008
Segundo texto trabajado en el Taller de Incentivación a la Lectura de la carrera de Bibliotecología
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